Lea Kovensky, sobreviviente, recordó en "Con Todo Al Aire" por Radio Sucesos que"La onda expansiva no me pegó de lleno por lo tanto mis heridas no fueron graves".
La entrevistada contó que"En ese momento no hay dolor, una es como autómata, busca una salida entre los escombros". Lea sufrió heridas leves "me comieron las manos pero todo fue externo".
La sobreviviente hizo terapia individual y grupal durante dos años "Tuve un cambio de vida". El mayor dolor de Lea es la ausencia de culpables "Figurativamente es como si la bomba siguiera explotando todos los días".
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