
Créditos: Vecteezy
En el hospital de San Isidro, se sumó al experimento "randomizado" es decir, un grupo de personas volintarias reciben placebos y vacunas reales: "ni nosotros ni los que la colocan saben cual es real y cual es ficticia" afirmó el facultativo.
"De todos modos sentí escalofríos, dolores locales y otros síntomas, lo que me hace pensar que recibí la real",.dijo Salemi.
Con respecto a la pausa que se le puso a la vacuna de Oxford porque un paciente tuvo una reacción adversa: "no hay que preocuparse. Sucede siempre y el laboratorio fue muy responsable", sentenció.