Una trabajadora del volante estacionó frente al Sanatorio Allende del Cerro y fue agredida no sólo por el trabajador ilegal sino que se sumó un taxista legal.
La chofer habló en "Con Todo Al Aire" por Radio Sucesos y contó:"Me pidieron que me fuera o que pagara un canon", relató. "Como me negué, me amenazaron, me dijeron que me conocían la cara y cuando empecé a grabar con el celular el remisero se bajó la bragueta y me mostró los genitales". Una aberración.
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